lunes, 26 de agosto de 2013

Moon scarlet in the story of wind

 "En caida libre o en picada salpicaras lo mismo al tocar el mismo suelo que tanto temes dejar al morir..."
Somos presas apuntadas por el arco de un cazador,
O por afiladas garras de una bestia misma.
Soñadores adentrados a crear mundos en diversas celdas cuales ya estaban escritas, no tenemos por qué sobreescribirlas cuando la misma letra esta marcada desde que surgió... y ¿cómo surgió?, igual como nacen las estrellas, igual como aparece la luna, igual como se asoma el sol, igual como los arboles o plantas florecen a su esplendor... Los humanos ofrecen por propia senda, senda que ya esta escrita desde el nacer de su vida... marcado y corriendo entre venas la sangre que lo induce a su verdad.

No crecemos civilizados o cortes, nos crean de esa manera, somos salvaje e instintivamente asesinos por propia naturaleza, en cambio, crecemos con juicios que nos imponen o moral que nos dictan para equilibra ese salvajismo que nos induce a actuar como "animales" que tanto la gente teme decir que es verdad.
Aullamos como los lobos a la luna, pero nuestra luna no es azul o amarilla... es mirada con un escarlata esplendecedor ante nosotros... el aullido es la agonía que nos roza en toda nuestras venas... esa agonía o frustración es toda acumulación de la misma moral que nos rige no actuar de modo incorrecto, de modo salvaje, de modo justificado como aversivo e incorrespondiente... eso causa toda impulsividad agresiva ante nuestra semejanza.

Atacamos cuando la luna resplandecida del carmesí esta llena... llena de ese vació deseado de salir como muerte... de ahí donde quemamos, destrozamos, herimos, disfrutamos de todo aquel sufrimiento que pueda mostrar el mismo dolor que sale dentro de cada uno... un viento tan espeso... sombrío dejando sin aire el alma del individuo.

Mirado desde mala perspectiva o buena depende de que realidad viva uno... si aun se vive por régimen o por libertad es cuestión de que vive tu propia moral en tu ser ante tu ambiente tanto cultural como socialmente visto... ante el viento del esplendor carmesí, la luna escarlata hace su color en señal de tu propio dolor... porque solo el mismo ser puede verlo... solo la sangre hirviente en busca de mas sangre brotar es capaz de decir que es este dolor alucinatorio.

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