miércoles, 17 de octubre de 2012

Cadenas -2/1 vidas- (cuento P.2)

Inicio de otoño es la temporada mas helada en la región donde vive Mac, en los condominios. Es fin de semana y el estaba en su casa pensando lo que ocurrió el día anterior -No entiendo lo que vi.. dame una explicación clara- la habitación se comenzo a distorsionar y volverse un lugar carmesí con sombras y cadenas por todos lados -No veo que explicación quieres saber, la vida no la juzgo yo solo la tomo- su sonrisa y postura de negación le hizo interesarse mas sobre que eran realmente las cadenas -Egni, necesito saber lo que son en verdad, así puedo diferenciar entre que es buena y que no lo es- Tocando las cadenas como si fueran cuerdas, Egni empezó acercarse como una sombra a Mac y sentado a un lado de el con la pierna encima de la otra -Tienes mis ojos para verlo, no sera difícil que lo entiendes sin embargo alejate de los humanos con una inscripción en azul..- su sonrisa desapareció al instante que lo dijo y las cadenas dejaron de moverse - ¿Por qué debo alejarme de lo azul?- con un salto y una sonrisa -ve por comida, ya es hora del almuerzo- se desvaneció y la habitación volvió a su normalidad. Mac curioso se resigno, se levanto de su cama y se cambio para salir a comprar alimento, su casa no tenia refrigerador o almacenamiento de alimentos frescos solo en lata y en esos condominios no había ninguna tienda, así se subió a su bicicleta y se marcho a la ciudad.
Los edificios eran enormes, algunos pequeños y otros eran pequeñas casas como en las épocas medieval, oriental tradicional o de ladrillos solamente. Las tiendas se encontraban al aire libre, los supermercados ya no existían se había convertido en almacenadores de alimentos solamente. Mac no podía parar de distraerse, cada persona tenia cadenas, no solo una, algunos llevaban varias en sus manos, pies, cuellos y hasta en el cuerpo, todos de diferentes colores, formas y tamaños. Tan distraido no miro a una persona que estaba frente suyo y choco contra esa persona haciendo volar un saco de papas que tenia en su mano. -ouch.. lo.. siento mucho no mire por donde iba..- se sobaba la espalda, mientras que esa persona tirada en el suelo intentaba recoger las papas que cayeron -AAAhhh! mis papitas!- la impresión de Mac lo impulso a soportar a esa persona a recogerlas y cuando terminaron de juntarlas pudo ver la cara de la persona y con una sonrisa se fue corriendo sin decir nada. Él se quedo confundido levantando su bici avanzando al mercado.
Regreso a casa trayendo alimento mientras sacaba las cosas la casa volvió ponerse carmesí y con cadenas
-Que delicia!!, tengo mucha hambre, aun sea un ser subreal también tengo prioridades primarias como los humanos, si no son sus almas es su comida- su rostro emocionante le causaba disgusto a Mac por igualado
-Dejame cocinar tranquilo por una vez... y vuelve una vez que haya terminado la comida- Sacando las cosas de la bolsa y luego parar sin hacer nada, lo rechazo con su mirada haciendo que Engi se sintiera ofendido desapareciendo de su presencia. Después de hacer la comida subió al techo de su casa dejando comer a solas a Engi, mirando caer la anochecer  -Me gustaría compartir esto contigo hermana, una cena tranquila y ver la noche aparecer y no estar alimentando a un.. monstruo devora cadenas o almas- la tranquilidad que había en el aire se torno sombría -¿esdgfaa nbland mjal fe mii?- había traspasado el techo y casi escupiendo la comida que tenia en la boca Mac frustrado intenta responderle con calma pero de lo lejos miro a un pequeño punto que se aproximaba a su dirección. Detenidamente amplio su vista estando en una posición de rodillas logro ver que era una mujer de pelo plateado. -Egni! rapido..- su sorpresa era tan grande que bajo de inmediato y entro a la casa mientras Egni continuaba comiendo decentemente en la mesa -ndoo dse.... porque te emocionas tanto po.rd. vedd unda... chica venir a este lugar- Mac disgustado por su forma de hablar y extrañado intenta ver por la ventana. Ella apareció cerca de la casa y toco la rejilla de afuera con una piedra que recogio del suelo. Sin saber que hacer si salir u ocultarse, Egni termino su comida y se acostó en el suelo a dormir. Continuaba tocando - (no.. se.. ¿cómo sabe donde vivo? ¿quien rayos es?)- se escucho la puerta rechinar y pasos tranquilos acercarse a la casa, espantado de no saber como reaccionar no tuvo elección mas que abrir la puerta, al hacerlo ella golpeo su cara cuando iba a intentar tocar la puerta, y de la sopresa ella volteo su cara de pena mientras el se sobaba la nariz -hola..- ella no mencionaba nada ni siquiera lo miraba a sus ojos -eres la chica de la azotea ¿verdad?- sin seguir reaccionar Mac comenzo a sentirse desesperado -oye.. ¿a que has venido?- cambio su mirada hacia a el y con una voz silenciosa -lo lamento- un aire seco pero fuerte comenzo a sentirse, su alrededor se torno a un azul como la luna de color agua. 
Egni abrió los ojos de golpe, moviendose rápidamente jalando las cadenas de Mac se retiro de la joven y lo llevo al techo de la casa. -E..Egni ¿Qué rayos sucede?- llegando al techo todo a su alrededor se volvió un lugar sombrío como el mundo de Egni mas no había un color carmesí y en vez de cadenas, eran candados con cadenas de un color azul como relámpago rodeándolas. -esto no te concierte conocer, mejor vete lejos o cerca de mi si no deseas perder tu alma aun Mac..- su sonrisa había desaparecido al igual que su postura se puso erguido en vez de estar como mono cilindrero. -¿qué te trae por aquí mi dulce angelita?- una sombra con forma de mujer aparecía frente a ellos dos -¿Asi es como me recibes? deberías avergonzarte por tu actitud y conseguirte una novia- su aparencia se mostraba al momento que toco el techo, una dama joven, con un pelo azul oscuro casi en forma de enredaderas, portaba un vestido mas no lucia como uno, parecía la muerte en traje y sus manos tenia un candado que le sobresalían cadenas por todo su alrededor. -Es una perdida, la libertad es mas gozante que estar encadenado mi querida Raiuki- Su rostro se sonrojo y su pelo empezó a elevarse como si estuviera cayendo -dejando esas tonterías, ¿Por qué vienes a este lugar y dime quien es esa chica?- Egni volvió a estar serio mientras que Mac en el suelo estaba confundido. La mujer llamada Raiu camino con mirada siniestra hacia Mac -Vine a ver a tu joven mi querido Egni.. sus cadenas son un placer para mi..- La detuvo poniendo su mano como barrera y unas cadenas empezaron a lanzarse para tomar a Mac, solo que no pudieron atravezar unas cadenas transparentes que estaban protegiéndolo -No cambias nunca, Raiu.- Mac se levantaba y estaba tranquilo de nuevo -no tengo idea de lo que ocurre aquí, así que exijo una explicación- Voltearon a verlo y solo Raiu soltó una risa mientras que Egni puso una mirada de temor, cuando Raiu lo noto, se quedo sorprendida -no puedo creer que sea tu soporte para existir... jajajajaa te has vuelto tan débil como un humano inútil- al escuchar eso soltó una de sus risas comunes y su mirada aterradora sarcástica había vuelto -igual eres tan patética como ellos, tratarme como si fuera el único sustentable.. puedo ver que esa joven y tú están bajo un trato por igual que yo y él- Sorprendida dando un paso hacia atrás, desato una ira haciendo caer relámpagos como cadenas encima de ellos dos mas no logro darles pero si destruyo la casa. Salto al techo de otra casa así consecutivamente, la ira de Raiu los perseguía rayo tras rayo. Mientras Mac estaba asustado por los rayos Egni sonreía como si jugara -Bien Mac, escucha esta historia corta. Ella fue mi novia hace como medio siglo atrás, es un condenado como yo pero de otra categoría. Ella es la portadora de los candados que habré el alma del humano, y tu eres un preciado trofeo si te toma- aun continuando brincando en casa en casa, corriendo por las calles, llegaron a esconderse de su vista. Mac algo agitado de la adrenalina pudo hablar -dime... ella ¿tiene el mismo objetivo que tú?- asintiendo con la cabeza mientras lo soltaba y dejaba en el suelo. Mac se levanta molesto -¿Porqué rayos no me contastes nada?- mirándolo fijamente él solo puso cara de no saber y un viento fuerte se acerco mostrando la presencia de Raiu -No existen muchos seres de nuestra categoría, solo 6 en total... te lo contaría pero es aburrido el pasado, ahora tenemos que escapar de Raiu, ella extremadamente peligrosa y pero ahora que esta en sus días- Mac quedo perplejo por lo que dijo al final y Egni solo se rió bromeantemente algo que jamas había hecho antes. -EGNI!! DEJA DE ESCONDERTE!!... odio que te escondas!- cientos de cadenas estaban a su alrededor descontroladas golpeaban a los alrededores de ella -Mac, ve por esa jovencita que se quedo en la casa.. ex-casa e intenta hacerla entrar en razón para que desaparezca Raiu de este mundo y descuida, te protegeré de esta damisela- Mac aun desconsertado de su actitud sabia que lo hacia por egoísmo, si Mac perdía su vida o su alma. Egni no podría cumplir sus metas por necesitar el contrato de un humano para entrar al mundo real. Sin decir nada salio corriendo directo en la calle principal en la vista de todo y Egni subió al techo de la casa por donde se escondía - Tormenta azul!. ¿cuando fue la ultima vez que jugamos? ¿antes.. de abandonarte?- La mirada de Raiu se convirtió tan siniestra que docenas de cadenas se lanzaron como un rayo. Mac corría pero casi tropezaba con el impacto que había pasado en el cielo, se detuvo un momento para asomarse y Engi estaba sin ningún rasguño, había esquivado cada uno y con una gran sonrisa aparecieron unas plateadas cadenas que tomo las otras y las destrozo como tallos de una flor -eres mas débil Raiuki.. dame mas de tu amor- su sarcasmo la pudo haber enfurecido pero sus cadenas se tranquilizaron como su rostro poniéndose rojizo -¿mm..e. me pi..des amor?- Mac tomo la oportunidad en correr cuando los ataques cesaron y Egni sin pestañar lanzo las cadenas directos a ella, mientras que ella perdida fue atrapada siendo enrollada. 
-Eres una bipolar y descuidada Raiu, ahora sentirás la agonía... ¡¿QUÉ?!- Las cadenas se oxidaron liberándose sin mover un pelo, tomo una cadena con su mano -Fuiste tu el descuidado Egni- Creo un relámpago que se traslado por la cadena y le dio directo a Egni.
La joven miraba desde lejos la pelea comiendo unas papitas de una bolsa azul. Mac estaba cerca de ella -Oye!, deten todo esto! -Raiu se dio vuelta y con una sonrisa sastifactoria estuvo a punto de ir tras él, sin embargo, Egni apareció detrás de ella, tomando su brazo la lanzo lejos a la dirección contraria - AAahh! como te atreves! sufrirás ahora!- Unos relámpagos empezaron a caerle a Egni.
Cuando Mac alcanzo a estar cerca de la joven antes de que mencionara una palabra extendió la mano con una papita -¿Quíeres una papita?- él agitado la tomo de los hombros y con exaltación -Detenla!, volvamos al mundo real!- con cara inocente, sonrió y Mac la solto -Comamos juntos, son deliciosas- ofreciéndole de nuevo la papita Mac la tomo y con un rostro de extrañeza -si la detienes... comeremos juntos ¿esta bien?- Ella se alegro mucho, con una alegría tan grande que el aire desaparecía y el color volvía a ser normal -vaya.. es una lastima irme muy pronto.. pero nos volveremos a ver Egni..- se volvió una silueta cuando desaparecía y Egni con su sonrisa agitaba su mano despidiendose de ella.
Mac sintió la voz de Egni en su cabeza -no estoy seguro pero no volverá por unos días, así que si no quieres que vuelva mas pronto... trata bien a la dama y no intentes nada humano- Mac se sonrojo y sin darse cuenta hablo en voz alta  -No soy una persona perver...- ella con una papita en la boca se le quedo mirando y antes de que Mac dijiera algo, ella sonrió ofreciéndole una papita. Cuando Mac la tomo ella salto alegremente, caminando en dirección a la ciudad, se volteo diciendo -soy Mia, comeremos otro dia juntos, debo ir a casa, bye- ella se marcho y Mac solo levanto la mano de forma de despedida -Mia.. no tengo idea quien es ella- con una sonrisa regresa a la casa media destruida.






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