"Solo la furia de la voluntad puede abrir los ojos..."
Solo aquella voluntad nacida de ningún lugar es la fuerza que da el alcance para domar la bestia o dragón que converge el eclipse del cuerpo y alma.
Poseer una voluntad... sea como se nombre ya sea por el valor de su significante ante su expectativa siempre son dirigidas con la misma intensidad expandiéndose tan rápido por todo el ser como el fuego ardiendo en el bosque se expande... aun con toneladas de agua para apagar solo se convierte en vapor en el aire y cenizas en la tierra... aquellos restos son recuerdos de una determinada fuente de poder.
Nacemos de un reino fabuloso del cual disponemos menos de un año de su poder para ser derrocados y extraídos al nuevo donde a pesar de nuestro crecer comenzamos de cero... "el nacimiento del rey".
No existe príncipes en este mundo al menos de que seas hijo de un prometedor rey o lograra adquirir aquel titulo por medio de la voluntad que yace dentro de cada uno... no es necesario ser admirado, ser reconocido... tan solo sin olvidar la existencia de la vida.
Convertirse en un Rey debe adquirirse del titulo de un príncipe y de ello debe adquirirse desde un caballero y lograr ser un caballero se necesita haber sido un aventurero o soldado... un Comandante no necesita un mayor rango mas que cambiar al Capitán y un Capitán no necesita otro rango mas que sentirse seguro que podrá ser Rey. La aspiración a Rey siempre estará latente porque es el principal objetivo que todos desean regresar a sentir... el rol y papel de ser el omnipotente ser que obtenía todo y protegido de todo.
Aspirados a ser lo que queremos... siempre sera el anhelo mas puro hasta que se convierta en un espectro donde detrás esta la falsedad de las manos que forjan la fortaleza del mismo.
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