"Marchitadas las flores son... como el cuerpo en polvo se vuelve a ser"
Caminado en senderos aleatorios... recta sin igual a un futuro mas sin la imagen desgarradora de la soledad y temeraria de morir... postrado al suelo con oscura apariencia y culta rostro que no mirarías ojos, labios, cejas, orejas, o algún tipo de gesto expresivo... todo una mascara inexpresiva hundida en su propio mar.
La historia de aquel príncipe hundido en el abismo... su visión miraba todo alrededor, cada sentido de su ser era capaz de percibir la vida misma... el olfato daba la calides, frialdad y putrefacción del mundo. El gusto satisfacía mas no saciaba y dejaba un sabor nauseabundo en la campana del espacio y vació. El tacto estaba fuera de toda relación... todo lo interactuado se moldeaba a un dolor indiscritible sin alguna razón de padecer. Y finalmente el sensor del escucha apartado de toda fantasía y realidad... solo existía para sentir lo que gritaba la desgarrable verdad...
Era versátil... no permitia ninguna persona acercarse a su vida... Espontáneo para los sueños y la mayor de sus características era... que era un hombre carismático... tan fuerte era que aun frió, directo, indiferente, aislado o apático se aceptaba su presencia y el respeto ante el no era discutido en ninguna cirscustancia... aunque jamas tenia intenciones para dar tampoco la impresión de bueno o malo... solo expresaba su existencia como sombra o una simple figura fantasmal traslucida que dificilmente descubres su verdad.
Aquellas alas extendidas crecieron después de arrancadas.. en unas mas oscuras y pequeñas... estas fueron solo para perdonar su propio pecado existencial... tal que solo el mismo príncipe considera pecado al perturbar tanto su propia paz... cuando los años cruzaron por sus ojos y sentidos... hubo un rompimiento... una grieta se abrió en dos dispersiones que provoca arrancarle la mitad de su mascara, ala,brazo,pierna, y toda mitad de su figura alucinante e impenetrable.... El príncipe había divido parte de lo que su imagen cubría... su verdad era expuesta y su velo también.
Visto desde la misma cara en dos apartados era como observarse ante el espejo, la diferencia era ver el velo que cubría toda forma y la verdad que descubría toda humanidad misma.
La soledad arrastra al velo a lo mas profundo y la calides jala con fuerza a la otra parte... con resistencia el príncipe con una calides se resiste, aun en temperaturas altas e infernales era capaz de soportar dolor... en cambio el velo frió, lento, frágil y muerto solo fue capaz de soltar de la mascara agrietada una solida lágrima.
Desapareció el príncipe oscuro sin ninguna respuesta o recuerdo mientras que aquella mitad que la arrastraba la calides... poco en poco la mitad de la mascara que se sujetaba se hacia pedazos por el calor...
El tiempo transcurrió y transcurre, desde el fondo una armadura se escucha como el sonido de las cadenas frotándose... pasos tan fríos, miradas por todos lados se perciben... y un afilado punsante sensación atraviesa el centro de la figura en esencia del ser agrietando y solidificando aquella sensación solitaria...
Una eminencia sin igual... donde la mitad esta húmeda y adolecida... con gran impacto, imagen, fuerza, armadura, y control, manejado con poder cayendo ante los pies... de un Rey...
Aquel Rey que no pertenece y no existe de la verdad hablada.... una soledad invadida atraves de su armadura... es la única verdad a través de su habla.
